Y si y yo, hiciésemos realidad esa historia de pasión ya como simples mortales, aplicando técnicas del sexo sagrado que muy probablemente Admes dominaba, mas que cosas pasan por mi psique, se aprecia que ya me urge tener sexo sagrado.

Al sostener la fascia un estado crónico de tensión se desperdicia un sinnúmero de energía que es muy precisa para tu vida diaria. Cuando consigues disolver esas tensiones disminuyes la fatiga de una forma importante.

Si permitimos que nuestras relaciones se basen en la entendimiento de brindar al otro darle la completa libertad de proseguirse siendo lo que él o bien es, es probable ver de está forma mayor belleza. Si comienzas con frases como: deberías de ser así….tás por el camino equivocado.

Afortunadamente, cada vez hay más personas que entienden la masturbación como una práctica natural del autoconocimiento sexual tanto para hombres para mujeres. Este reconocimiento ayuda a comprender que el ser humano es, entre otras cosas, un ser sexual.

Dime qué deseas, puedo ser tu ángel, esperarte con candelas y cava para hacerte un masaje cuerpo a cuerpo con el que te sentirás en el séptimo cielo, o puedo ser tu tigresa, seducirte y darte tanto placer que vas a perder el norte.

A los hombres también les agrada esta situación pues tienen simple acceso a las nalgas de su pareja, en caso de que deseen darle un golpe ligero en el trasero, o un azote más duro, si ambas s están en ese tipo de cosas.

El descuido según parece no ha sido trago de buen gusto ni para ti, ni para tu atributo colgante. Y supongo que aún menos para aquella señorita que te incitó a cometer semejante pecado. Tener que aguantar erecciones malformadas por culpa de la culpabilidad ajena, francamente se hace un tanto pesado.

Sólo por ese día le hubiese gustado a nuestra amiga el no haber causado ningún efecto (mucho menos un efecto tan negativo) en su pareja, pero eso prueba que el no ocasionar efectos a terceros es una misión imposible.

Bueno, en ese caso, todavía tenemos una nueva carga de cerveza, ¿no es de esta manera Herb?, le preguntó a su marido, que los pantalones cortos mostraron su evidente emoción. Vamos adentro. Vayan a vestirse con la ropa que les puse. Laura tuvo la amabilidad de traerte una muda de ropa, le dijo al esposo.

Me sentía fuerte y poderosa, deseada y amada, bella y débil, orgullosa y envidiada, contenta y feliz. El espejo reflejaba un rostro de mujer serena, mas mi cuerpo temblaba y con más intensidad conforme iban pasando los minutos y también iba acercándose la hora.