Este dungeon o mazmorra puede ser una habitación, pública o privada, reservada para los juegos
Cuando una pareja me comenta que, con independencia de cómo les vayan las cosas en su relación, lo que están aprendiendo en la terapia es de gran valor para ellas como personas individuales, siempre y en toda circunstancia me digo: ¡Hay buen pronóstico!. Y no acostumbro a equivocarme.
