Recuerda en todo momento que, cuando se comparte, un fetiche es como un juguete erótico para dos
Pero ¿qué hace un sinvergüenza cuando llega a una playa cubierta por millares de hermosos cuerpos al aire? Uno creería que su trabajo se concentra en evitar que los ojos se le salten de las órbitas, pero se confundiría.