Me siento muy bien creando una experiencia que nos deje con ganas de más y sin aliento
Si estando con un Vampiro el Niño es infeliz por el hecho de que está presionado para ser un adulto, en una relación con un Sermoneador el Niño es infeliz por el hecho de estar con un adulto. Un adulto serio y seco al que no le agradan los juegos, un adulto que castiga las travesuras.
