Mi presencia te envolverá y vas a sentir una sensación singular, no vas a poder dejar de admirarme
Mi relación con Thomas fue estrechándose y, desde un principio, aprecié que yo le agradaba. Una noche me invitó a cenar y acepté encantada. Quería pasar unas horas con aquel hombre que me resultaba tan complejo. A lo largo de la cita, me explicó lo que le gustaba.