Mi carácter risueño y romántico, convierte cualquier momento en algo único e inolvidable
El pobre Pequeño se esconderá a llorar pues no sabe de qué manera localizar una salida. Y si está de suerte, podrá salir ileso solo si tropieza con otro Seductor dispuesto a rescatarle. La rotura entre un Niño y un Vampiro suele ser realmente dolorosa y desapacible y va a marcar al Pequeño por siempre.